PIZZA CAPRESE RELLENA:

1 kilo de harina, 1 cucharada de sal fina, 50 gramos de levadura fresca, 2 tazas de agua, 1 cucharada de azúcar, 1 taza de aceite. Relleno: 3 tomates, 200 gramos de mozzarella rallada, 50 gramos de tomates secos, sal y pimienta negra molida, 1 taza de hojas de albahaca fresca. Cubierta: 2 cucharadas de aceite de oliva, sal gruesa, 6 tomates secos.
Colocar la harina en forma de corona sobre la mesada y espolvorear con la sal por el lado externo. En el centro disponer la levadura junto con el agua, azúcar y el aceite. Unir y trabajar hasta conseguir una masa lisa. Dejar reposar durante 20 minutos en un lugar calido, tapada con un lienzo, para que no se seque. Dividir en 4 bollos del mismo tamaño y estirar con un palote. Utilizar dos discos por pizza. Colocar uno sobre un molde, previamente pincelado con aceite.
Relleno: disponer sobre la superficie (dejando los bordes libres para cerrar la pizza) los tomates frescos pelados, cortados en cubos y sin semillas; el queso mozzarella, los tomates secos previamente hidratados con agua caliente y picados groseramente. Condimentar con la sal, pimienta y albahaca. Cubrir con otra masa y cerrar los bordes, presionando para que no se abran.
Cubierta: rociar con hilos de aceite, espolvorear con la sal gruesa y distribuir los tomates secos fileteados, previamente hidratados. Cocinar en horno a temperatura media hasta dorar.