2 ctas. anís o 1 cta. vainilla
1/2 taza leche
1/2 taza azúcar
1/4 cta. sal
115 gramos (4 oz) mantequilla
1/4 taza agua apenas tibia
1 cda. levadura
2 ctas. ralladura limón
2 huevos bien batidos
3 tazas harina
1/2 taza pasas
1 taza fruta confitada picada fina
Mezclar anís y leche, calentar. Apartar y dejar refrescar, colar. Luego agregar 1/4 taza de azúcar, sal y mantequilla. Si se prepara con vainilla agregarla. Dejar enfriar totalmente. Poner en el tazón de la batidora agua, rociar la levadura y dejar esponjar 5 minutos. Luego agregar a la mezcla anterior, ralladura, huevos y mitad de harina poco a poco. Batir dos minutos y agregar resto de harina y batir unos segundos más. Apartar de la batidora, cubrir con limpión y dejar crecer alrededor de una hora o hasta duplicar su volumen en lugar tibio y fuera de corriente de aire. Mientras tanto preparar el molde desarmable de 15 cm de diámetro o molde hondo de 6 tazas, poniéndole un collar de papel aluminio doblado en cuatro y amarrado con un cordel, debe salirse 5 cm de la orilla del molde. Engrasar molde y papel aluminio por dentro. Rociar a la pasta ya crecida 1/4 taza de azúcar, agregar pasas y fruta confitada. Batir bien con cuchara de madera. Verter a molde preparado, emparejar superficie subiéndola al centro. Rociar encima más fruta confitada, tapar con limpión y dejar crecer 30 minutos o hasta duplicar su volumen. Hornear a 350°F por una hora. Sacar, enfriar 5 minutos y bamizar con un almíbar ralo de azúcar, agua y pizca de gelatina pura.
(15-18 porciones).